Maldita pregunta
¿Cómo llega una persona a pensar en la muerte?, justo en el momento dónde una vida acaba de empezar a nacer y otra lleva muy poco tiempo en su camino vivido. Dónde yo tengo que enseñarle a vivir sus vidas de la mejor manera posible.
Esa pregunta me la hice una noche, no tenía otra cosa en la que pensar y de pronto me entró un terrible miedo, un miedo a no saber, un miedo a dejar de sentir, un miedo a no volver, un miedo inexplicable que no me deja dormir tranquilo.
Pasé esa noche intranquilo, sin descansar. Pensando en cómo dar respuesta a esa pregunta, que maldita la hora de acordarse, pensando en que la única manera es vivir esa experiencia final o mejor dicho dejar de vivir, dejar de usar los sentidos.
Una maldita pregunta, que no tiene respuesta, solamente el final de todo. Es algo que me tiene asustado, ¡¡¡¡menos mal que no es recurrente!!!! Si no, sería imposible vivir, sólo de pensar en la respuesta me hundo en la oscuridad de mi habitación. Lo mejor que recuerdo, lo tengo a mi lado y esa pregunta con su respuesta se aplaza, no se borra, pero se aplaza.
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