Concierto de única cuerda
Domingo, día de concierto, un concierto interesante, donde toca la persona que me ha tocado criar, mi hija postiza. Tocaba el violonchelo, único instrumento de cuerda en ese concierto. Apenas se oía, pero ahí estaba ella, disfrutando, pasándolo bien, un gran ejemplo de conseguir lo que una persona se propone (aunque le cueste mucho practicar). Un concierto para no olvidar, fué único, no habrá otro igual. El concierto fue genial, la vi feliz, agusto, encantada con el momento. Un momento que ojalá hubiese durado más. Tuvo el apoyo incondicional de la chica de cabello suave y lleno de juventud, la estuvo animando todo el concierto, incluso cuando todo el mundo estaba en silencio, se le oia a ella gritar "su nombre", para demostrale su apoyo. Un concierto precioso...